sábado, abril 19, 2008

Las aventuras de Rajoy, guerrero centrista

Y Rajoy se fue a la guerra:



La verdad, hace lo que debe. Si Esperanza quiere mandar y no hacer el ridículo, es hora que salga a la arena y trate de ganar el control del partido. Si se queda en casita, quedará como una auténtica cobarde que no se atreve a nada, ni siquiera con toda la artillería mediática neocañí tronante.

Rajoy está pidiendo guerra. Quiere moderar el partido, y está harto de vivir con el marcaje de un coro de conservadores que se autoproclaman la esencia del partido. Si lo son, que salgan y le ganen. Si no lo son, que pierdan y se vayan a llorar a un rincón. Tengo la sensación (subjetiva) que realmente nadie tiene puñetera idea quién tiene realmente mayoría en el partido, pero que Rajoy tiene motivos suficientes para creer que puede ganar a una Aguirre que él cree radicalizaría el partido demasiado para ser viable electoralmente.

El problema para el líder del PP, sin embargo, es que Aguirre es quien va a controlar los tiempos en esta verbena. Podría lanzar un kamikaze para que se estrelle en el Congreso, pero que saque suficientes votos para debilitar a Rajoy de forma irrecuperable. Puede esperar a la siguiente catástrofe electoral del PP, azuzada por unos medios afines que le harán el trabajo sucio. O puede presentarse y aprovechar que los medios conservadores la aman de forma inexplicable y ganar apelando a la militancia, no a los notables del partido.

Rajoy, por cierto, tiene una carta aún guardada. Si cree que el problema es él, no Aguirre, sencillamente puede dar un paso atrás, empujar a Camps, y quitarle la victoria a la lideresa con un golpe de efecto.

Lo mejor para el partido, la verdad, es ir a Murcia y arreglar la cosa a ostias tan rápido como sea posible. Gane quien gane, los electores quieren una cierta unidad y un cambio de líder ágil.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

-Espejerjes: "Entregadnos las armas centristas"
-Rajónidas: "Venid tú y Pedro Jeta a por ellas"

Jessica dijo...

Me mosquea eso de "un partido con varias ideologías". Una cosa es que puedan convivir diferentes sensibilidades pero, ¿varias ideologías? ¿Tú como lo ves?

Carlos dijo...

Puede que opten también por la indefinición y alarguen cierta agonía que rompa sus sistemas de equilibrios. A lo mejor terminan por atravesar una larga fase de selecciones negativas. Claro que a lo mejor confundo mis deseos con la realidad.
Es posible que muchos no se atrevan a dar el paso y observen ceñudos la decaencia electoral del PP repitiendo "conmigo esto no pasaría"

R. Senserrich dijo...

Es una de las paradojas de la derecha, la verdad. Por la izquierda tienes básicamente dos tendencias, socialdemócratas, que son básicamente social-liberales a estas alturas, y... todo lo demás, que se pierde por IU.

El PP tiene más gente dentro; es natural que tengan estos problemillas.

Demo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Demo dijo...

A ver, si la moderación y ser un partido "de centro" sirvió para sacarles del marasmo que fué AP y los llevó a ganar elecciones. Si a la que el "emperador de Las Azores, Perejil y todas las ínsulas de la mar Océana" radicalizaba sus posiciones el partido se deslizaba, boca abajo con una sonrisa llena de dientes, luego sin ellos, por el tobogán de las encuestas. Si todo esto es verdad y aún así han continuado, prietas las filas, con el raca, raca: ¿en qué carajo han estado pensando todos estos años?

Tú ya lo has explicado con el tema de la minoría vociferante y secuestradora, pero yo creo que hay también otro motivo de mucho peso: tienen más miedo a una escisión a su derecha que a que su madre se fugue con un Okupa. No quieren acabar como casi todos los partidos conservadores de Europa: apretaditos al lado de un ruidoso Frente Nacional que sólo causa disgustos y con el que es casi imposible hacer alianzas serias (aunque a Il Cavaliere Inesistente no se le da del todo mal bregar con los galos de la Cisalpina y la Ducesa, pese a todo)

Se lamentaba el ilustre notario Señor Blas Piñar de que aunque muchos verdaderos españoles iban a escucharlo a sus mítines, votar, lo que se dice votar, votaban a AP. Cuidado, porque todo cambia.

Anónimo dijo...

Exacto: es Esperanza quien controla los tiempos. Y Rajoy se va a dejar llevar en este baile mientras refunfuña.

Respecto a Camps: en serio, ese homre es un inútil político al que cualquier cosa mayor que la patética Comunitat Valenciana le va grande. Al menos hoy por hoy. Su capacidad de gestión es escasa, y su carisma, nulo más allá de las amas de casa y las abuelas. Un tío que se niega a contestar a los periodistas como él lo hace no está preparado para enfrentarse a una campaña electoral estatal. Insisto: al menos, hoy por hoy. Mañana, Dios proveerá, que milagros mayores se han visto. Aguirre, sin ir más lejos, era la ministra-florero-objeto de burla. Y mírenla.

En fin.