lunes, febrero 20, 2006

Sobre mercado laboral y productividad en España

De vez en cuando me parece que vale la pena lanzar una pregunta al aire sobre un tema que no sé demasiado, para tratar de encontrar una respuesta mientras pienso en voz alta. Hoy, hablando por aquí sobre el mercado laboral en España, me asaltaba la duda si su peculiar organización no está relacionada más de lo que creemos con los patéticos dados de productividad del país por hora trabajada. Veamos.

Dicho muy resumidamente, en España hay dos mercados laborales, el pringado y el fijo. Dos tercios de los trabajadores tienen un contrato indefinido, una protección contra el despido notablemente cara y resistente, y relativamente poco que preocuparse sobre su futuro. El otro tercio, patria de la gente de menos de 30 años y las mujeres, es el hogar del contrato temporal. Un añito o dos por empresa, mucho frío, y mucho crujir de dientes, más horas que un reloj en el curro, y todo por cuatro perras sin protección laboral estimable.

La idea a discutir sería: ¿reduce la excesiva protección laboral la productividad de la economía?. Varias razones que pueden hacer que la respuesta sea afirmativa. Primero, los que tienen empleos temporales nunca están suficiente tiempo en un mismo sitio como para que a la empresa le interese aumentar su productividad o invertir demasiado en ellos. Son "el becario" o "el contratado" que está de paso, se pasa el día gruñendo y envidiando a los que estan fijos, y que como va a durar dos días, tampoco hace falta que sepa hacer demasiado.

La segunda razón es la falta de motivación de los empleados fijos. Ellos saben que despedirlos por vagancia le sale caro a la empresa, así que no tienen demasiadas razones para matarse a trabajar demasiado. La empresa sabe que una vez ha contratado a alguien, le costará lo suyo echarlo, así que tampoco es demasiado proclive a apretarle las tuercas a los empleados haciéndoles trabajar demasiado o cambiando demasiado su trabajo. Si una nueva herramienta o tecnología hace el trabajo mucho más eficiente, antes que reciclar un grupo de oficinistas a usar SAP, mejor contratar cuatro becarios, ponerles un supervisor de plantilla que sabe programar el video y esas cosas, y que se apañen.

El resultado es una empresa en que los mediocres son intocables, los que tienen todo el interés del mundo en partirse los cuernos y destacar no duran demasiado, y en que los avances a la productividad no se aprovechan demasiado. Como ya he señalado otras veces, regular el mercado laboral no sale gratis; es posible que el coste además vaya más allá de la calidad del empleo.

8 comentarios:

Augie March dijo...

No estoy de acuerdo en algunos puntos, aunque sí en que la productividad española es lamentable y que habría que tomar medidas.

una protección contra el despido notablemente cara y resistente

Bueno, no estoy de acuerdo. Ni el despido es caro (te aseguro que los contratos indefinidos son papel de fumar cuando se acaba un proyecto en consultoría) y el subsidio no da para vivir en Madrid (aunque siempre tendrán el PER).

El otro tercio, patria de la gente de menos de 30 años y las mujeres, es el hogar del contrato temporal.

Sí, de acuerdo, pero es que no sólo es eso. Los menores de 30 años y las mujeres también son (somos) la carne de cañón del despido cuando es indefinido. Son (somos) con mucha probabilidad enormemente más productivos que culos pelados con "40 días x año trabajado = mucho dinero", que son muchos años.

El despido no es caro porque un indefinido de un año sale baratísimo en muchos sectores.

El resultado es una empresa en que los mediocres son intocables

Sí, y no tiene solución.

Pero no te olvides del mayor problema: aplica todo esto al funcionariado, y a su graciosa manera de multiplicarse por 6 (en lo que al autonómico se refiere) del 91 al 98.

R. Senserrich dijo...

La administración pública tiene que ser así, hasta cierto punto, para evitar que con un cambio de gobierno se despida a todos quisque y se pongan amiguetes. Es un mal que debe ser aceptado, tristemente.

Sobre lo de que despedir infefinidos con uno o dos años es más fácil estás en lo cierto, y no lo había pensado. Sin embargo, me parece que lo que decides refuerza lo que digo: si es más fácil eliminar a los nuevos, los antiguos no tienen presión productiva ninguna.

Muchas gracias por las precisiones; tienen sentido.

Alex Guerrero dijo...

Cualquiera que haya vivido en 'can-nes' como funciona una gran empresa en España, subrayará punto por punto los comentarios que has hecho.

Así vamos.

Me contaba un amigo que en Telefónica han tardado año y medio en implantar un sistema para publicar contenidos conocido como Vignette.

El asunto es que tras implantarlo, y a semanas de que empiece a utilizarse masivamente (se han invertido 29 millones de euros en el tema, tela), algún jefe ha decidido que a lo mejor los empleados tenían razón, y que con Vignette se hace todo en más tiempo, y han decidido cancelar el proyecto.

Y aquí no dimite nadie, oiga!

Anónimo dijo...

Partiendo de la misma premisa -en España la productividad es de las más bajas de Europa-, debo discrepar del resto. El resto, por cierto, son los típicos tópicos de los aprendices de liberales españoles (no tienen ni idea de lo que es de verdad el liberalismo).

“una protección contra el despido notablemente cara y resistente”

En el mejor de los casos, 45 días por cada año que la empresa se ha beneficiado de tu trabajo. ¿Demasiado garantista con el trabajador? Como todo en el universo, es relativo. Si se compara con el precio del despido en EE.UU, lo es. Pero también lo es la cobertura sanitaria, o la oferta educativa, también en peligro, por cierto.

En el camino estamos. Tres de cada 5 empleos temporales creados en el 2005, lo han sido en España.

El tema de la falta de productividad viene por otro lado, no porque no se pueda despedir a la gente más barato. Tiene que ver más con la falta de cultura de la calidad, tanto en el empresario como en el consumidor. El empresario solo sabe de reducir costes, a costa de mala calidad y peor servicio. Y el consumidor solo sabe vociferar, pero aguanta lo que ningún otro consumidor aguantaría.

Pero, en todo caso, por si os sirve de consuelo, esta filosofía garantista, como otra pieza más del estado del bienestar, tiene sus días contados. La sociedad de la globalización que se avecina a marchas forzadas no la concibe.

Por último, recomendaría el artículo "Esclavos", hoy en El País, de Maruja Torres.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con desafecto.

Aunque el mercado laboral se volviera menos garantista, eso no haría aumentar sustancialmente la productividad, desde mi punto de vista el problema es, como bien dice desafecto, de cierta cultura empresarial que es la que no quiere correr riesgos, y que no tiene nada que ver con el estatus laboral de sus trabajadores.

En España estamos demasiado tiempo en la oficina, y la mitad del tiempo no hacemos gran cosa, en otros países están mucho menos tiempo, con horarios mucho más flexibles, pero marcan objetivos concretos y una fecha límites para tenerlos terminados, para alcanzarlos.

Aquí en España tienes que tener pegado el culo a una silla tus ocho horas, aunque ese día no halla gran cosa que hacer.

Esa cultura empresarial, tan española, es lo que hay que cambiar.

En eso sí que teníamos que ser más flexibles, dinámicos, pero no en las garantías jurídicas y económicas de los trabajadores.

Desde mi punto de vista eso es mezclar churras con merinas.

El empleo tiene que ser CARO, y es correcto que sea así, porque eso da cuenta de como nos valoramos como sociedad. No nos podemos vender baratos, lo que tenemos que hacer es mejorar la calidad del trabajo.

R. Senserrich dijo...

Nunca he creido demasiado en cuestiones "culturales" o "nacionales". O sea que España es menos productiva porque está llena de españoles... mal vamos.

Las empresas no hacen menos dinero porque les gusta no ganarlo, creo yo. Aquí tiene que haber algo más influyendo en el sistema.

(si alguien me pasa datos de protección contra el despido y productividad por países, una regresioncita se hace rápido).

Anónimo dijo...

Pues yo sí creo que pueda ser un tema cultural, al menos en parte. Relacionado con el modo de trabajo y los interminables horarios laborales.

Dudo mucho que se pueda ser productivo durante 12 horas al día (al menos yo no lo soy), así que en los curros estos de 9 a 9 mucho me temo que hay mucha pérdida de tiempo y mucho café y cigarro. También está la maldita creencia de que cuanto más tarde se va uno de la oficina, más curra. En mi curro se ve de las dos cosas: gente que se toma 5 cafés al día de 15 minutos cada uno, y algún jefe que a pesar de estar en una multinacional uropea valora a sus empleados en función de la hora a la que se van, trabajen o no trabajen. Por lo que sé, esto no se da en otro países uropeos, o se da en mucha menor medida.

Por otro lado creo que hay otra razón más pedestre: el cenar y acostarse tan tarde. Para estar en el curro a las 8:30 o 9:00, teniendo en cuenta la hora de trasnporte público/atasco de las grandes ciudades, hay que salir de casa a las 7:30 - 8:00, lo que implica levantarse a las 6:45 - 7:15 (45' para ducha, desayuno, etc). Eso exigiría estar durmiendo a las 22:45 - 23:15, cosa que al menos por lo que conozco rara vez se da. Al menos en mi caso, el no dormir 8 horas influye mucho (muchísimo) en mi rendimiento. Una semana de curro durmiendo menos de 8 horas termina con un viernes absolutamente nefasto e improductivo; nada que ver con la eficiencia de cuando duermo 8 horas.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con avelino.

Las cuestiones culturales no solo son importantes: son elementales.

Horarios, temperatura, costumbres, religión, etc....

Mira los horarios en los paises anglosajones, las temperaturas en Asia, las costumbres de los musulmanes, las horas de luz y de noche en los paises escandinavos y su gasto en energía, las huelgas japonesas y su teoría de la Empresa como "gran familia", etc...

No tener en cuenta todos estos factores es un error brutal, y da lugar a análisis desastrosamente erróneos.

No se trata de "no querer ganar dinero", sino de no saber como ganarlo mejor.

Cuestiones estructurales que tienen que ver con la salud pública o la educación influyen mucho.

Esta más que demostrado que en países sin un buen sistema de sanidad pública y sin un buen sistema educativo la economía no avanza.

Se habla mucho por ejemplo del avance de Corea del Sur, como paradigma de la economía abierta.

Lo que no se dice es que en Corea del Sur la educación privada esta prohibida por ley, toda la educación es pública y obligatoria, tienen una escolarización del 100%, y tampoco dicen que el Gobierno surcoreano lleva años subvencionando la implantación de nuevas tecnologías y redes de fibra óptica.

Las teorías Neoliberales no solo son falsas, es que además casi nunca se aplican, y menos mal.