Algunos recordareis Nation States, un sencillo juego web que consiste en crear y dirigir una pequeña nación ficticia. El jugador pasa leyes sobre temas varios, escoge lo psicótico que es su dictador o lo anarquista que es su nación, y hala, pasa unos minutos agradables cada día. El juego es pequeñín, pero ingenioso; tiene pocas opcionoes, pero dan mucho juego.
Bueno, descubrí Nation States hará cosa de 2 años. Lo encontré divertido, y de hecho cumplió su cometido (promocionar la excelente novela Jennifer Government, de Max Barry), ya que la acabé leyendo. Sin embargo, con el tiempo, lo acabé dejando de lado, hasta que el otro día me encontré un enlace en otro blog, y volví a echarle un vistazo....
Wow. En dos años, sin apenas cambios en el sistema de juego, ha emergido, literalmente, un monstruo. La comunidad de jugadores es más activa que nunca, y a pesar que la dinámica del juego ha variado poco, la narrativa y las historias han aumentado hasta límites insospechados. Algunos ejemplos. Primero, hay una enciclopedia en línea sobre el mundo de Nation States, donde se cubre la historia, política y leyenda de este mundo ficticio. Si queréis saber de hitos como la primera recesión mundial, las zonas de guerra, la operación Paliza Virtuosa o la vida y muerte de Francos Spain (¿tirano o liberador?), mirad los enlaces.
Los foros de Nation States son también una cosa bárbara, llenos de gente escribiendo historia ficticia a todo trapo, y pasándoselo de miedo, que de eso se trata. Épica de estar por casa, nacida por generación semi-espontanea. Internet es realmente un lugar extraño y maravilloso.
Y si, Los Pueblos Oprimidos de la Egocracia están de nuevo por ahí.
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