martes, diciembre 21, 2004

Nunca es culpa de nadie (vol.III)

Nada, que por mucho que lo critiquen, a Rumsfeld no les bajan del burro. Le han criticado los soldados (el escándalo del blinaje inexistente), los propios republicanos y ahora ya lo ponen de vuelta y media hasta las encuestas.

Pero nada, como es culpa de todos menos nuestra, Bush mantiene al inútil en el cargo. Antes cagarla que admitir el error. Más vale honra sin barcos que barcos sin honra, que diría aquel.